El San Pedro, al igual que otros pescados, necesita conservar siempre la cadena de frío. Si vas a consumirla en un par de días, puedes almacenarla en la nevera; sin embargo, si el tiempo vas a tardar más en consumirla te recomendamos que la congeles para garantizar su óptima frescura.
El pez San Pedro (Zeus faber), llamado también Sanmartiño,
San Martín (llamado así en Santander), Gallopedro, gall de Sant Pere o gall
marí (ambos en catalán), Martintxo en
euskera, es un pez plano, pero que se diferencia de otros peces planos como el
lenguado, en que el San Pedro presenta un ojo a cada lado. Carece de escamas y
tiene una mancha más oscura a cada lado, que según dice la leyenda, son las
marcas que le quedaron al ser cogido por el apóstol.