El congrio, al igual que el resto de pescados, necesita conservar siempre la cadena de frío. Si vas a consumirla en un par de días, puedes almacenarla en la nevera; sin embargo, si el tiempo vas a tardar más en consumirla te recomendamos que la congeles para garantizar su óptima frescura.
Mide entre 0,5 y 1,5 m y suele pesar entre 5 y 15 kg, aunque
se han pescado ejemplares de hasta 3 m de largo y 30 kg de peso. Con un intenso
gusto a mar y una carne firme y gelatinosa, este pescado blanco es uno de los
frutos más deliciosos del mar. Cocido, rebozado, en salsa... Las posibilidades
que ofrece son infinitas