Si va a ser consumido en un par de días, puede ser almacenarla en la nevera; sin embargo, si el tiempo es mayor lo mejor es congelarlo para garantizar su óptima frescura.
El calamar (Loligo vulgaris) es un molusco cefalópodo decápodo, ya que posee diez brazos (8 cortos y 2 largos).
Este cefalópodo se caracteriza por su cuerpo musculoso, alargado con forma de cilindro comprimido y afilado, terminado con dos aletas triangulares negras, a modo de torpedo. Formado por dos regiones: la cabeza, cercana a los brazos, donde se hallan los ojos con párpados transparentes y la boca; y el manto, donde se aloja la «pluma» o esqueleto de naturaleza córnea. Los dos brazos más largos o tentáculos son móviles y flexibles, con ventosas rodeadas de anillos de garfios, y los extremos en forma de paleta, que le sirven para capturar a sus presas y llevarlas a los brazos más cortos, que las sujetan hasta que son desgarradas por sus mandíbulas en forma de pico curvado o «pico de loro». Las dos aletas triangulares, formando un rombo, se extienden desde el extremo final hasta la mitad del cuerpo.
Es una especie nerítica y semipelágica, que vive en sociedad, mar adentro, hasta más de 200 m. Cuando llega la época de reproducción, entre abril y diciembre, se acerca a aguas costeras, agrupándose en pequeños bancos.