El gallo, al igual que otros alimentos, necesita conservar siempre la cadena de frío. Puedes almacenarlo en la nevera un par de días pero, si el tiempo vas a tardar más en consumirlo te recomendamos que lo congeles.
Cuerpo plano y ovalado que
presenta ambos ojos en el flanco izquierdo. Su cabeza es grande, con un perfil
convexo o casi recto, con una boca oblicua con pequeños dientes cónicos en
ambas mandíbulas. Las aletas pectorales son cortas y redondeadas y las pélvicas
largas y grandes. Su coloración es verde-grisácea con reflejos dorados y una
mancha negra orlada de amarillo en el centro de los flancos. Su tamaño oscila
entre los 20-50 cm, aunque pueden llegar hasta 66 cm.
Vive sobre fondos de arena y
fango hasta una profundidad máxima de 1.000 m. Los ejemplares de mayor tamaño
se encuentran a poca profundidad, cerca de fondos rocosos, mientras que los más
jóvenes se distribuyen a lo largo de las diferentes profundidades. Los jóvenes
se alimentan de pequeños crustáceos y poliquetos, y a medida que van creciendo
consumen mayor proporción de peces y cefalópodos.