El rape debe conservarse en la nevera entre los 0 y 4 grados de temperatura envuelto o tapado para evitar que se reseque, de esta manera podremos conservarlo un máximo de 2 días. Si no se va a consumir en ese periodo de tiempo, lo más recomendable es congelarlo.
Se trata de una especie de gran
interés comercial y muy apreciada. Se distingue del Rape blanco (Lophius
piscatorius) por el color negro de su peritoneo, visible a través de la
piel. Posee un cuerpo cónico con una cabeza muy voluminosa y aplastada, en la
cual se encuentra una boca muy grande, ancha y de forma semicircular, con la
mandíbula inferior prominente y dientes fuertes, afilados y curvados. Su
coloración es variable, pudiendo ser de color pardo rojizo o grisáceo con
manchas oscuras y vientre más claro, blancuzco u ocre. No posee escamas por lo
que su piel es lisa. En cuanto a su tamaño, lo más común es que este sea
inferior a los 100 cm, aunque pueden alcanzar los 200 cm. Vive en el fondo
marino, en zonas fangosas y arenosas, desde el litoral hasta más allá de los
1.000 m de profundidad. En invierno y otoño se aleja de la costa. Se alimenta
de peces (merluza, brótola, …) y cefalópodos de gran tamaño.